domingo, octubre 14, 2012

Pájaros

Los amargados se lo pierden todo. Nunca miran el cielo, el suelo les atrae más.
Hoy vi gaviotas volando en círculo y decidí que me complacen, no fue satisfacción inmediata (de esa de saborear el chocolate dulce o el beso delicado), sino que acordé conmigo misma que así sería.
Las gaviotas son ruidosas, son como un gentío protestante, gritan y nadie entiende, nadie quiere escucharlas tampoco, algunos dicen que molesta el boche y suben la tele, la radio o cualquier aparato, la cosa es no escuchar. Para mí hoy fueron música, casi un llamado. Los días nublados son así, una invitación pa caminar al puerto de Talcahuano. Cosas que me permite la soledad.